El artista israelí Yoël Benharrouche nació de padres profundamente religiosos en Beersheva en 1961, creció en Aschdod, donde pronto desarrolló una pasión por las escrituras y se convirtió en un rostro familiar en varios centros de estudio. Se trasladó a Niza en 1974 y en 1985 completó su formación en Bellas Artes, estudiando textos básicos en hebreo y enseñando dibujo. Sus primeros lienzos muestran una gran sensibilidad, con un gusto subyacente por lo Absoluto y una búsqueda de nuevas estéticas que expresan su concepción mística del Hombre y del Mundo. En 1993 regresó a Israel y se instaló a las puertas del desierto y, en este gran contexto rico en historia y espiritualidad, dio rienda suelta a su inspiración. Expone sus obras por todo el mundo.