En una tarde lluviosa, la artista Karen Woods, observa grandes gotas de lluvia, ya que transforman los parabrisas y cristales de las ventanas en hermosas formaciones. A continuación, convierte esos momentos de meditación en pinturas al óleo fascinantes que capturan la tranquilidad de una zona tranquila, día de tormenta. En sus pinturas, Woods vuelve escenas urbanas cotidianas en momentos impresionantes llenos de distorsiones cautivantes. Ella presta mucha atención a los detalles, ofreciendo a sus espectadores la oportunidad de sentir realmente el estado de ánimo de los diferentes tipos de tiempo, desde los días de viento, donde las rayas de agua sobre el cristal para gotas sobrantes que permanecen aún después de una tormenta. A través de luces y sombras, la artista capta increíble, profundidad hiperrealista, y, mientras miran las pinturas, los espectadores casi se puede oír el repiqueteo de la lluvia sobre el vidrio.