Claude Mellan (1598-1666) fue un pintor, dibujante y grabador francés conocido por sus exquisitos grabados y su dominio de la técnica del "corte claro". Nació en Abbeville, Francia, y se formó en Amiens antes de trasladarse a París en 1624. Allí, estudió con el pintor Simon Vouet y se estableció como un exitoso grabador, produciendo obras para varios mecenas importantes, incluido el rey Luis XIII.
Mellan fue un maestro del "corte claro", una técnica de grabado en la que el diseño se crea mediante una sola línea de cincel que se curva y gira sin cruzarse nunca. Su obra maestra, el Santo Rostro de Cristo, es un ejemplo notable de esta técnica y se considera una de las obras más bellas y técnicamente impresionantes del arte del grabado.
Mellan también fue un talentoso pintor y dibujante, y su obra se caracteriza por su delicada línea, su atención al detalle y su profundo sentido de la composición. Murió en París en 1666, dejando un legado de obras maestras que continúan inspirando a artistas y coleccionistas hasta el día de hoy.
El Santo Rostro de Cristo es un tema común en el arte, realizada por el pintor, dibujante y grabador francés Claude Mellan (1598 - 1666), que tiene la particularidad de haber sido realizada de un solo trazo? Considerada la obra maestra del artista
No hay duda de que la de Claude Mellan es una de las más exitosas; que data de 1649, tiene la particularidad de haber sido realizado con una sola línea de cincel, partiendo de la nariz y de ir en espiral sin cruzarse nunca la línea. Este grabado es la obra maestra del artista y la mejor representación de la técnica llamada “corte claro” inventada por él, por la cual el dibujo nace de la línea sobre la que se retrocede y no por la intersección de diferentes líneas.
El velo de Véronique apenas se sugiere. La delicadeza de la línea, asociada a la discreción del soporte, refuerza la irrealidad del sujeto; la Santa Faz parece desprenderse del velo y levitar ante él. El famoso Santo Rostro de Cristo sobre el velo de Verónica da testimonio de la gran maestría técnica de la artista, constituye también un hermoso testimonio de fe y una de las figuraciones más logradas de esta iconografía tan particular que es la huella del rostro de Cristo.
